Noticia

4 de septiembre de 2018

El PSOE asegura que el “varapalo judicial liquida políticamente” a Sebastián Pérez y considera que debe “abandonar” su carrera a la Alcaldía

Los socialistas aseguran que, si Pérez “dirige una organización política sin transparencia, está deslegitimado para encabezar un proyecto político en la ciudad”

El PSOE de Granada ha calificado de “varapalo judicial” para Sebastián Pérez la sentencia que anula su Congreso provincial y ha asegurado que el fallo apunta a “malas artes y engaños”, además de “liquidar políticamente” al responsable del PP de Granada.

Para el secretario de Organización del PSOE de Granada, Álex Casares, el PP de Granada tiene un “preocupante” panorama judicial, tanto durante su etapa de gobierno en el Ayuntamiento de Granada como a nivel interno.

“El problema del PP se llama Sebastián Pérez”, ha afirmado el socialista que ha reprochado que Pérez “no aclare una sentencia que, además de infringir la ley, apunta a la manera dictatorial y opacidad con la que su formación abordó el proceso de primarias”.

“No puede desentenderse. Hay muchas dudas sobre su forma de actuar al frente del Partido y durante los años que formó parte del equipo de gobierno en el Consistorio, cuyo grupo municipal tiene a más de la mitad de sus integrantes procesados o investigados por distintas irregularidades y presuntas corruptelas”.

Tras indicar que “es copartícipe de los escándalos y líos en los que está envuelto el PP de Granada”, Álex Casares ha añadido, que “si dirige una organización política sin transparencia, está totalmente deslegitimado para optar a la Alcaldía de Granada”.

“Si no puede garantizar la democracia interna y la igualdad de oportunidades a su propia militancia, está desacreditado para encabezar un proyecto político para el Ayuntamiento y los granadinos”, ha subrayado.

De ahí que el socialista haya considerado que Sebastián Pérez debe abandonar su carrera como candidato en la capital. Además, ha criticado que “lo único que le mueva en política sea su interés personal”, como demuestra que “desde que fue obligado a dimitir como teniente de alcalde y concejal del Ayuntamiento -a raíz de la Operación Nazarí-, ha vivido durante los dos últimos años en campaña y ajeno a los problemas de esta tierra”.

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