El PSOE asegura que la reforma fiscal del PP castiga a las rentas medias y alerta de que 155.000 granadinos tendrán que pagar más
Martínez Olmos afirma que el 18 por ciento de los granadinos con rentas más altas son los únicos beneficiados por la reforma del Gobierno
El portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales del Congreso y diputado por Granada, José Martínez Olmos, ha asegurado que “la mal llamada reforma fiscal” castiga a las clases medias, que tendrán que tributar más, mientras favorece a las rentas más altas. “Esta reforma beneficia a una minoría, la que tiene rentas más altas”, ha afirmado Martínez Olmos para destacar que de los 365.000 declarantes de renta de Granada, un 40 por ciento, unos 144.000 granadinos, que reciben menos de 11.200 euros al año, no van a beneficiarse de la reforma porque en la actualidad ya están exentos.
El diputado socialista ha señalado que la reforma perjudica a las clases medias. En este sentido, ha explicado que los que obtienen rentas que van de los 12.500 a los 33.000 euros al año van a ver aumentado los tipos entre el 0,25 y el 1 por ciento el año 2015. “Hay 155.000 granadinos, que suponen el 42 por ciento de los declarantes, que tributarán más que con los tipos vigentes”, ha precisado.
Por el contrario, según Martínez Olmos, quienes más se van a beneficiar de la reforma son las rentas superiores a los 33.000 euros, que son unos 70.000 granadinos y representan al 18 por ciento de los declarantes. “Sobre todo, se van a beneficiar los que más ingresos tienen, a partir de 60.000 euros”, ha subrayado el diputado socialista. Como ejemplo, ha destacado que un contribuyente que obtenga una renta de 33.000 euros anuales tributará un 1 por ciento más de lo que paga ahora, pero una renta de 300.000 euros o más tributará un 5 por ciento menos el año que viene y un 7 por ciento menos en 2016.
“Es una reforma hecha para los que más ganan y no para el conjunto de los ciudadanos” -ha añadido- “pero además, va a suponer una pérdida de ingresos para las arcas públicas de unos 6.000 millones de euros anuales, según las propias estimaciones del Gobierno”.
Para Martínez Olmos, “lo que viene con esta reforma son más recortes en los servicios públicos, en sanidad, en educación y en servicios sociales, como se desprende del memorándum de acuerdo y de las previsiones que el Gobierno envía cada año a la Unión Europea”.
“Esta reforma fiscal es contraria a los intereses de la mayoría de los ciudadanos de Granada y menos progresiva que la que tenemos actualmente, porque pasa de siete a cinco tramos”, ha agregado para explicar que “ahora se tributa en una horquilla entre el 24 y el 52 por ciento, que con la reforma queda en una horquilla del 19 al 45 por ciento, pero hay mucho más beneficios en las rentas más altas que en el resto de los tramos”.
Además, Martínez Olmos se ha referido a la letra pequeña de la reforma, por “subidas encubiertas o recorte de deducciones”. Así, se ha referido a la eliminación de las deducciones por alquiler o a la propuesta que incluye la reforma de que tributen las indemnizaciones por despidos. “Eso es una vuelta de tuerca contra los trabajadores que están siendo despedidos como consecuencia de la reforma laboral con la correspondiente indemnización, que ya fue rebajada con la reforma laboral de Rajoy y además quieren que tributen por ello”, ha indicado.
En opinión del diputado socialista, la reforma “tiene mucho de propaganda, favorece a la minoría que más gana y es un nuevo engaño del Gobierno de Rajoy”. “Va a generar más injusticia en el sistema fiscal y, además, además carece de una estrategia de lucha contra el fraude”, ha recalcado. Por ello, ha anunciado que el grupo socialista presentará su alternativa cuando el proyecto se tramite en el Congreso “para no perder la oportunidad de que las aportaciones fiscales contribuyan de una manera justa al sostenimiento de los servicios públicos”.
Martínez Olmos ha recordado que Rajoy incumplió su programa electoral nada más comenzar su mandado al subir más de 50 impuestos después de prometer que los iba a bajar, entre ellos, el IRPF, el IBI y el IVA.