Noticia

21 de septiembre de 2015

El PSOE defiende que la negociación del tratado comercial entre UE y EEUU vele por los derechos de las personas, del sector agroalimentario y de las pymes frente al mercantilismo de la derecha

“No permitiremos ni un paso atrás en los estándares comunitarios de protección social, laboral y medioambiental”, afirman los socialistas

El PSOE ha avanzado este viernes que sólo apoyará un Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones entre Estados Unidos y la Unión Europea (UE), TTIP por sus siglas en inglés, que asegure los estándares de protección social, laboral y medioambiental europeos, y que beneficie a las pequeñas y medianas empresas y al sector agroalimentario, frente al puro mercantilismo que defiende la derecha y a la pasividad de la extrema izquierda.

Así lo han afirmado en rueda de prensa las eurodiputadas socialistas Inmaculada Rodríguez-Piñero y Clara Aguilera en una comparecencia junto al secretario general del PSOE de la capital, Chema Rueda, en la que han analizado la repercusión de este acuerdo que se está negociando y han detallado la postura de los socialistas al respecto. “Sí a toda negociación, pero no a cualquier resultado”, ha sentenciado Rodríguez Piñero, quien ha avanzado que su formación tratará de influir en la negociación para que los principios y valores que comparten los socialdemócratas queden recogidos en el acuerdo.

Para recabar su apoyo, los socialistas exigen que el tratado garantice un comercio “libre y justo”; que EEUU se adhiera a todos los convenios de la Organización Internacional del Trabajo que regulan derechos laborales básicos como el de la negociación colectiva, libertad sindical, etc; y que Washington suscriba también los acuerdos vigentes en el seno de la UE en relación a la sostenibilidad medioambiental. “No queremos ni un paso atrás en los estándares de protección social, laboral y medioambiental, que ha costado mucho lograr”, ha manifestado.

En este sentido, la eurodiputada ha trasladado la oposición del PSOE a propuestas como la importación desde EEUU de carnes hormonadas o productos genéticamente modificados. “Vamos a velar para que se preserven estos estándares de seguridad para consumidores y ciudadanos”, ha agregado.

De igual manera, ha rechazado que un hipotético acuerdo con Estados Unidos suponga la privatización de los servicios públicos, ya que los tratados fundacionales de la Unión Europea, ha explicado, confieren a los estados miembros la competencia exclusiva para decidir cómo se organizan y financian estos servicios, en el caso de España, las comunidades autónomas. “En ningún momento, ha indicado, el acuerdo comercial supondrá un cambio en las competencias de los estados miembros”, ha afirmado.

La representante socialista se ha referido además a otro de los aspectos de la negociación como es el mecanismo de resolución de conflictos entre inversores y estados, conocido como ISDS, actualmente basado en el arbitraje privado, algo “deplorable e inasumible”. Los socialistas defienden un mecanismo que esté administrado por tribunales de justicia, con jueces profesionales elegidos públicamente y donde haya un sistema de apelación, tal y como esta misma semana ha propuesto la Comisión Europea.

La eurodiputada socialista ha abogado por un tratado que garantice el “multilateralismo, la igualdad y que sea positivo para las pequeñas y medianas empresas”, en los intercambios comerciales con EEUU, según los estándares de la Organización Mundial del Comercio.

Por su parte, la eurodiputada Clara Aguilera ha incidido en la repercusión que este acuerdo puede tener en el sector agrario y agroalimentario, y ha lamentado que en muchos casos se hable mucho, pero con poco fundamento de lo que significa este acuerdo.

Según ha precisado, la derecha y la extrema derecha quieren un acuerdo con Estados Unidos “sí o sí, porque les interesa el negocio y poco las personas”, mientras que la extrema izquierda “dice simplemente no y ni asiste a las reuniones”.

“Frente a estas posturas, ha asegurado, los socialistas queremos influir en la negociación y situar a las personas, sus derechos y los intereses del sector agroalimentario en primer lugar”.

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