El PSOE apuesta por fortalecer la intervención en los mercados para frenar la especulación que sufren agricultores y ganaderos
La candidata socialista Clara Aguilera presentará iniciativas en la Eurocámara para lograr una distribución equitativa de los Programas Operativos, que compense los recortes de la PAC
La candidata socialista al Parlamento Europeo Clara Aguilera ha abogado este lunes por fortalecer las medidas de intervención en los mercados de alimentos para evitar que los profesionales de la agricultura y de la ganadería sigan sufriendo los efectos de la especulación y las oscilaciones de precios, que acaban provocando que se venda por debajo de los costes de producción.
Así se ha pronunciado la representante socialista ante los periodistas con motivo de una reunión con el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, en la que han analizado las problemáticas del sector, algunas de ella derivadas de los recortes en la PAC, y han debatido propuestas para resolverlas.
En este sentido, Aguilera se ha comprometido a trabajar para conseguir una distribución “equitativa” de los Programas Operativos para compensar los recortes que hizo el Gobierno del PP con el último reparto de la Política Agraria Común. La candidata ha tachado de “timo” su negociación y ha advertido de que “por decisión del Partido Popular y del actual candidato del PP a la Eurocámara, Miguel Arias Cañete, Andalucía contará con una media de 500 millones de euros menos en ayudas hasta 2010”.
Un recorte “muy importante”, ha asegurado Aguilera para recordar que ningún otro territorio español va a ver mermados sus recursos salvo la comunidad andaluza. “No vamos a parar de denunciar esta discriminación que tiene la firma de Cañete y de Rajoy y defenderemos los intereses de todos los agricultores y ganaderos, así como su derecho a tener las mismas ayudas y apoyos que tienen otros territorios”, ha agregado.
La representante socialista ha incidido en que el modelo agrícola y de desarrollo rural andaluz y granadino es un modelo de “éxito” que, sin embargo, se han visto duramente golpeados por las políticas de la derecha. En este sentido, ha incidido en que la provincia de Granada recibe cada año 200 millones de euros de la PAC (180 de ayudas directas y 20 para Desarrollo Rural). El último reparto supone un agravio para Granada y para Andalucía, ya que puede conllevar unas pérdidas para la provincia de casi cien millones de euros en el periodo 2015-2020.
Aguilera ha recordado que en Granada la agricultura y la industria agroalimentaria generan 54.784 empleos pero el paro se ha incrementado en la agricultura en 4.305 personas desde 2011, pasando de 5.025 en diciembre de ese año a las 9.330 personas en desempleo que registra hoy el sector, una cifra “histórica” nunca antes alcanzada.
Por su parte, el secretario general de UPA-Andalucía, Agustín Rodríguez, ha reconocido la “valentía” de Clara Aguilera por apostar, en su calidad de consejera de Agricultura, por mecanismos de regulación a nivel comunitario y ha incidido además en la importancia de las Elecciones Europeas para un sector como el del campo, que recibe precisamente el 40 por ciento de todo el presupuesto comunitario.
Rodríguez ha criticado además que Cañete haya vendido “a bombo y platillo” el resultado de la negociación sobre la PAC “faltando premeditadamente a la verdad”. A su juicio, lo que se ha hecho es adaptar una parte de los recursos al entorno desde el punto de vista de los intereses propios, al cambiar la fecha de referencia para hacer que 1 millón de hectáreas nuevas tuviesen derecho a ayudas.
Además ha advertido de que un tercio de las subvenciones de la Unión Europea en concepto de ayudas directas van ir a la especulación y de que se trata de un modelo que no beneficia a agricultores activos ni incentiva la producción. Por otra parte, ha tildado de “esperpéntico” el reparto en materia de desarrollo rural y ha criticado que Andalucía reciba por este concepto 212 millones de euros menos, que se traducirán en la imposibilidad de llevar a cabo cientos de expedientes de modernización de cooperativas o de comunidades de regantes. “No podemos aceptar una política agraria común que no incentiva un modelo productivo y que deja a merced del mercado a los agricultores y ganaderos”, ha afirmado.