Noticia

12 de abril de 2013

El PSOE ve en la pretensión del PP de declarar BIC la Toma una “estrategia de distracción” sobre los problemas reales de los granadinos

El grupo socialista rechaza en el Parlamento esta iniciativa y apuesta por una revisión del ceremonial que genere consenso y no divida a la ciudad

La parlamentaria socialista Clara Aguilera ha afirmado que el Partido Popular pretende levantar una cortina de humo y desviar la atención sobre los problemas reales de los granadinos con su pretensión de declarar de manera “urgente” como Bien de Interés Cultural el Día de la Toma de Granada, una propuesta que ha sido rechazada en el Parlamento con los votos en contra de PSOE e IU.

Aguilera ha asegurado que esta declaración “no es oportuna, no es prioritaria y genera división”, por lo que ha apostado por llevar a cabo una revisión del ceremonial que genere consenso y permita que la Toma deje de constituir un marco para la confrontación y para el enaltecimiento de simbología fascista y de comportamientos radicales antidemocráticos.

La declaración como BIC de esta efeméride, según ha apuntado, es una estrategia de distracción del PP y del alcalde de Granada para desviar la atención sobre los debates verdaderamente importantes en una provincia con 113.048 parados y que está padeciendo durísimos recortes en materia de servicios sociales, como los que han dejado sin servicio de teleasistencia a más de 1.800 mayores sólo en la capital granadina. “En estas circunstancias, a los granadinos, la declaración como BIC de la Toma les importa poco o nada”, ha añadido.

La diputada autonómica ha condenado con rotundidad además todos los actos de violencia y los comportamientos racistas que se producen desde hace tiempo con motivo de este hecho y ha recordado que las medidas para salvaguardar el patrimonio cultural inmaterial son muy específicas y están fundamentalmente contenidas en la convención de 2003 de la Unesco. Una convención que señala que “se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos”, ha recordado Aguilera, que ha señalado que la existencia de estos planteamientos en una conmemoración como la de la Toma están siendo cuestionados por buena parte de la sociedad civil y política granadina.

La diputada socialista, que ha incidido en que se trata de un hecho histórico que se rememora en muchos otros lugares, no siendo específico ni exclusivo de Granada, ha informado además de que esta convención, normativa de aplicación en Andalucía y ratificada por el Estado, entiende por patrimonio cultural inmaterial “los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos, reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural”.

Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiendo un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana. A los efectos de esta convención, se tendrá en cuenta únicamente el patrimonio cultural inmaterial que sea compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes y con los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos, ha detallado la parlamentaria.

Ante ello, según Aguilera, no se puede considerar como una expresión del patrimonio cultural unos actos que no están reconocidos como tales por una parte de la sociedad, por lo que su catalogación, ha manifestado, es contraproducente y contraria a los fines que se persiguen con la protección del patrimonio, esto es, su uso y disfrute social.

La representante socialista ha reconocido en cambio que su formación no reniega de la conmemoración de la Toma de Granada, que viene siendo fiesta local en la ciudad por decisión de los sucesivos gobiernos municipales en lo que han participado tanto PSOE, como PP y también Izquierda Unida y donde la propia parlamentaria participó en su condición de concejal. Así, ha afirmado que, por coherencia, no defenderá que se elimine esta fiesta, si bien ha incidido en que tampoco ocultará que la Toma conmemora la expulsión y el exilio forzoso de una parte importante de la sociedad granadina de entonces.

A su juicio, es necesario buscar consensos y la participación de toda la sociedad granadina para añadir valores constitucionales que eviten las manifestaciones y comportamientos radicales que tiene lugar cada año en esta celebración. Una conmemoración, ha indicado, que ha de respetar los derechos individuales y colectivos, limitarse a evocar un hecho histórico y que ha de tener como referencia los valores constitucionales, ha concluido.

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